

Discover more from Chapita de V.I.D.A.
Un libro
No puedo + (Cómo se convirtieron los millenials en la generación quemada).
Anne Helen Petersen
Siempre que he preguntado en Instagram ¿cómo estás? he recibido una mayoritaria y abrumadora respuesta en la cual me he reconocido: cansada.
Más que la prometida felicidad, el estado habitual de la mayoría de nacidos entre 1981 y 1996 (aunque se extiende a generaciones colindantes) es el agotamiento y el desgaste. Sobre esto trata el libro.
Esta escritora estadounidense hace un análisis del contexto socioeconómico en el que nos hemos criado los millenials, de dónde venimos, qué se nos ha inculcado y cómo hemos terminado más quemados que una cerilla. Aunque el texto se centra en la situación de EEUU, creo que es aplicable al resto del primer mundo. El capítulo final, en el que explica su razón de no ser madre, me ha parecido sublime y ha puesto palabras a mi idea de la no maternidad.
Una lectura recomendada para entender de dónde viene nuestro desgaste y prevenir la culpa o el sentimiento de que hay algo mal en nosotras.
Un libro que analizaremos y debatiremos en nuestro futuro club de lectura.
Una idea
Pasear a un perro si no puedes tener perro
Hace un año, mientras esperaba para que me dieran mesa en mi cafetería preferida, un perro enorme y blanco se me abalanzó. Lloriqueando y lamiéndome como si nos conociéramos de toda la vida y lleváramos meses sin vernos, me conectó con la alegría propia de tener un peludo cerca y que tanto echaba de menos. Dadas mis circunstancias personales y la inestabilidad de mi existencia, tener perro era impensable, sin embargo, mi entrenamiento para ver diferentes posibilidades dio su fruto.
No hace falta poseerlo para disfrutarlo.
Esta idea se cruzó por mi mente y en cuestión de nanosegundos me vi plantada delante de su humano, que tomaba café tranquilo mientras leía un libro. Hola, ¿por casualidad no necesitarías paseadora para tu perro?
Su respuesta ante mi imprevisto asalto a su espacio interpersonal fue dubitativa. Cuando se recuperó del shock inicial —y se dio cuenta de que no pensaba moverme de allí hasta conseguir una respuesta afirmativa— preguntó si me dedicaba a ello. Sí, claro, en mi tiempo libre. Me declaro a favor de las mentirijillas inofensivas a la hora de postularte como candidata a un trabajo. Incluso, le comenté que había estudiado a Turid Rugaas y sus señales de calma —cosa que es totalmente cierta— aunque por su cara entendí que le sonaba a chino.
No te preocupes, piénsatelo y apúntate mi email. No quería presionar, ni que me tiraran de la cafetería por acoso a la clientela. A la vez que decía estas palabras, osé a darle unos toquecitos con los dedos a la pantalla de su móvil para que me hiciera caso y tomara nota de mi contacto. Diez días más tarde recibí un correo para un posible acuerdo laboral y a día de hoy el perro pasa más de la mitad de su vida conmigo.
La idea es encontrar diferentes formas de poder experimentar lo que deseas. Valores, primero. Diferentes formas de llegar a ellos, después. ¿Las más importantes? Las que aún no contemplas.
¿Vergüenza?
Los que roban.
Un truco
Mirar tus plantas
Siempre había considerado que no se me daban bien las plantas. Mataplantas me llamaba a mí misma sin consideración alguna y sin darme cuenta de que estaba reforzando esta identidad en mí. Prueba a llamarte imbécil cientos de veces y no te sorprendas al comprobar que, al final, acabas siéndolo. Al contrario funciona igual. Las cosas han cambiado porque mi planteamiento sobre mí misma ha cambiado.
¿Y si supiera cuidar plantas? Hay dos tipos de Y sis, los que te asustan por cosas que aún no han ocurrido y que con toda probabilidad puede que nunca ocurran y los que te abren posibilidades. El reto es lograr más de los segundos en tu balanza interior y no flagelarte por engancharte a los primeros. La cuestión es que el nido parece una selva porque en mi práctica jardinera he encontrado un truco infalible para mantenerlas vivas y turgentes.
Mirarlas.
Me parece más que obvio, sin embargo, es algo que había pasado por alto hasta ahora. El simple hecho de poner mi atención en ellas me permite darme cuenta de que sus hojas se están volviendo amarillas o fofas, de que la tierra pinta demasiado seca, el plato rebosa de agua y se van a pudrir las raíces o de que la luz que reciben es, quizá, demasiado intensa. Y una vez te das cuenta puedes actuar.
Lo fascinante es la analogía con nuestra vida.
La cantidad de veces que podríamos evitar una muerte existencial simplemente con mirarnos y atendernos a tiempo.
Una frase
«Vestir una camisa blanca recién planchada remite al placer de entrar en la cama con las sábanas limpias aún rígidas».
Marta D. Riezu — Agua y jabón
Una pregunta
¿Que finges no saber?
¡Salud!
Chupito de V.I.D.A. #12
Me ha tocado muy de cerca la parte del perrete y las plantas.
Tengo en este preciso momento a mi peludita con cáncer de mama ya avanzado, me lo confirmaron esta semana, y estoy que me derrumbo por los rincones. Salir con ella a pasear es lo que me ha salvado de muchos momentos muy malos, la "obligación" de tener que sacarla a pasear era lo que me hacía levantarme de la cama, si no hubiera sido por eso, tal vez no lo hubiese hecho durante días. Saber que solo nos queda como mucho un año (y dando gracias) de estar juntas, me tiene desparramado el alma y el corazón.
Lo de las plantas, igual. Se me secaban hasta los cactus. Me gustan las plantas pero mi tema era "no pedo tener plantas porque no las sé cuidar" (mataplantas como tú) . Pues bien, el año pasado una clienta me regaló un esqueje de una planta suya diciéndome que eran muy resistentes y que verás como esta no se me iba a morir. He puesto tanto empeño en que no pasara eso, que la tengo enorme, echando hojas nuevas a cada rato y casa vez más alta.
Tal cual te he leído he caído en la cuenta que al final, lo único que tienes que hacer, en las plantas y en la V.I.D.A. en general, es solo dedicarla tiempo y cariño. Y con eso, todo florece y nada se marchita.
A todo lo que nos importa, hay que dedicarle tiempo y cariño para que dure.
Un abrazo muy enorme a todas y feliz V.I.D.A.
🖤
Uhhhhh como pinta ese futuro club de lectura....... espero que sea la continuación de Grupete.......