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Hoy cambio Chupito por cubalitro. Me niego a reducir el origen.
No es un artículo patrocinado. No cobro por escribirlo. No hay links afiliados.
Hace algunos años empecé a utilizar la expresión hacerme el amor para referirme a cualquier comportamiento de cuidado personal. Lo hice sobre todo para motivarme a la hora de llevar a cabo la rutina de piel por la noche, cuando la pereza parecía mayor que el beneficio de cuidar este órgano protector.
Desde que la PNL me enseñó el poder de las palabras intento escoger aquellas que van a mi favor. Me encanta que me hagan el amor de mil maneras posibles. No me refiero al kamasutra, sino al hecho de que me presten atención, me atiendan, me cuiden y me mimen a través de las palabras, la comida, la cultura, las caricias, la belleza, la naturaleza, el silencio, los abrazos… He encontrado un sinfín de formas de sentirme amada por otros y, cada vez más hedonista y menos culpable, también he encontrado incontables formas de cuidarme y darme placer a mí misma.
Una de las más importantes es la rutina de piel. Desde siempre lo ha sido. En principio por necesidad y, desde hace tiempo, por amor propio. Utilizo estos diez minutos diarios para mirarme en el espejo, respirar, saludarme y tocarme con cariño.
El primer post de mi vida, en 2015, hablaba de la importancia de cuidar la piel antes de coger las brochas. Me inicié en cosmética a los diecisiete años, cuando empecé a trabajar en una perfumería. Hasta entonces usaba los famosos tres pasos para pieles con granitos de L’Oreal. Me los compraba mi madre en Mercadona. Recuerdo que los botes eran azules, el gel hacía espuma, el olor a alcohol del tónico te llevaba a las lágrimas y la crema picaba por el ácido salicílico. Me encantaba la sensación de abrasar mi piel porque desde los doce años tenía acné severo y mis amigos me llamaban paella. Quería arrasarla. Devastarla. Aniquilarla. Cualquier cosa por lucir una piel bonita como la de mis amigas.
Esto llegó a los treinta y dos tacos.
Tras mucho dinero invertido. Tras años sin ser capaz de salir de casa sin base de maquillaje que cubriera mis imperfecciones. Poniéndome cremas a disgusto por tener que mirar lo que no quería ver en el espejo. La sensación de estar defectuosa y de luchar a capa y espada contra ello.
Hasta que apareció Pedro Catalá y su milagro llamado Twelve.
Hace seis años una casualidad nos llevó a compartir una comida en Valencia y me dio algunos de sus productos para que los probara y le diera feedback. Para quién no me conozca, me he dedicado al maquillaje y la belleza durante quince años. Lo dejé en 2109 para probar suerte con la escritura y el desarrollo personal, dos grandes pasiones entre mis decenas de pasiones.
En aquel momento había encontrado productos que parecían funcionar en mi piel y no quería, bajo ningún concepto, probar otras fórmulas. Sin embargo, como soy una enamorada de las historias, cuando escuché cómo nació la marca, mi admiración y curiosidad se dispararon. Este señor, licenciado en Farmacia, con postgrado en botánica y doctor en formulación de cosmética natural, creó el milagro sin pretenderlo.
Cuando trabajaba en un prestigioso hospital de Londres formuló una crema de cuerpo reparadora —que sigue formando parte de la línea— para paliar los efectos agresivos de los tratamientos en los pacientes oncológicos. «No podían ni vestirse, tenían la piel quemada y quise hacer una fórmula natural para ellos. Seleccioné doce ingredientes botánicos. Funcionó tan bien que me pidieron más productos y poco a poco empezó a correrse la voz de sus beneficios. Incluso la misma Glenn Close llegó a hacerme encargos de fórmulas personalizadas. Así nació Twelve.»
Después de narrarme la historia encogiendo los hombros y con una sonrisa vergonzosa, reprodujo la composición del ácido hialurónico de alto peso molecular con trozos de pan y patatas fritas. En medio de aquel restaurante de bien le juré amor eterno en silencio y, aunque no estaba convencida de las texturas de los productos que me regaló, al llegar a casa abrí las cajas con impaciencia, y me lo apliqué todo sin rastro de pereza.
Fidelidad absoluta desde entonces y hasta el día de hoy.
Que tengo un nicho con dos focos en mi baño a modo de altar para la marca.
Que he cambiado mi idea de luchar contra mi piel por aceptarla y mimarla.
Que no concibo volver a cubrirme con base de maquillaje o corrector.
Que Pedro se ha convertido en amigo de los que cogen un avión para darte una sorpresa y, como estás con COVID, te dejan una bolsa de comida en la terraza.
Que también es compañero de proyecto con nuestro bebé Glow Island.
Hoy voy a compartir mis cinco productos imprescindibles de la marca, pero antes quiero comentar los beneficios generales de utilizar cualquiera de sus productos.
No esperes fuegos artificiales ni efecto flash al instante. Esta cosmética es de fuego lento, tanto en su preparación por parte de Pedro, cuyo proceso sigue siendo en gran medida artesanal, como en los resultados, que se ven con constancia y al cabo de un tiempo.
No hay milagros, excepto el milagro de recuperar la salud de tu piel. De volver al equilibrio. A la luminosidad natural de una piel nutrida, respetada, cuidada, protegida e hidratada. Se dice pronto, pero no es habitual.
Yo he visto cambios tan impactantes en amigas y clientas con pieles de todo tipo que no me tiembla el pulso al recomendarla con los ojos cerrados. También tengo la teoría de que, además de la formulación y la calidad de los ingredientes que selecciona, el amor que le pone, tanto él como todo el equipo, es capaz de llegar al producto e impactar de alguna forma en tu piel. Suena cursi, pero la evidencia me obliga a escribirlo.
Vamos con el Top 5.
Los he ordenado de mayor a menor importancia según el beneficio en mi piel. Espero que responda a la famosa pregunta.
Si solo pudieras elegir un producto de Twelve, ¿por cuál empezarías?
1. PURIFYING CLEANSING BEAUTY CREAM
Pedro, no hace espuma. No me gusta.
Este fue el primer comentario que le hice tras probarla en casa. Acostumbrada a limpiadores con ácidos y jabones, esta no hacía espuma y creía que no cumplía la función que yo le daba al limpiador: arrasar con todo. Efectivamente, no hace espuma. Busca lo opuesto. Limpia la piel con una fórmula cremosa con alta concentración en escualeno que también es tratamiento.
Por su relación calidad — precio esta delicada limpiadora se merece el puesto número uno sin lugar a duda. Si estás pensando iniciarte en la marca, empieza por aquí. Si eres de la secta, doy por hecho que eres fiel a ella.
La aplicas y masajeas sobre la piel húmeda y retiras con agua. Su objetivo principal es eliminar la suciedad, restos de polución y maquillaje sin llevarse por delante la barrera natural de protección de la piel, reponiendo, incluso, la parte lipídica.
Todo tipo de pieles. También atópicas y con rosácea. Mujeres, hombres antes de afeitarse y adolescentes. Maravilla para el acné.
Mañana y noche.
30 euros — 100 ml.
2. NUTRITIVE REPAIR EMULSION
Demasiado densa para mí, prefiero mi textura gel habitual, pero gracias.
Aun no entiendo cómo Pedro no me quitó los productos y se los dio a alguien que los recibiera de otra forma. Qué ignorancia la mía y qué paciencia la suya.
Esta crema es una bestialidad. Es como un salvapieles inmediato. Llegas con la piel reventada a casa, limpias con Purifying, aplicas Nutritive, te vas a dormir y al levantarte no te lo crees. Regenera y fortalece la barrera evitando la pérdida de agua transepidérmica. Traduzco: no te deshidratas a lo largo del día.
Mis resistencias a su textura formaban parte del pasado, cuando asociaba la nutrición al acné. Luego me di cuenta de que el aporte de lípidos es esencial para regular una piel grasa o con tendencia acneica, así como para nutrir las más secas. Esta reparadora no tiene competencia.
Mi relación con ella se solidificó durante un proceso de Dercutane, pese a que mi dermatóloga me recomendó otro producto totalmente diferente. No le hice caso. Acabó pidiéndome el nombre de la marca y de los productos con los que me había cuidado la piel durante el tratamiento.
Para todo tipo de pieles, incluida la tendencia grasa. Mujeres, hombres y adolescentes con acné. Estos últimos por la noche para recuperar y reparar. En hombres después del afeitado es una fantasía. En pieles atópicas se acabó el drama. La rosácea alucina.
Día y noche depende de lo que busques. Yo suelo utilizarla por la noche, pero cuando la piel tira, estoy deshidratada o me ha dado mucho el sol, también la utilizo por el día.
Mientras escribo esto tengo ganas de ponerla en primer lugar. Joder, la amo. La dejo en segunda posición porque la limpieza es obligatoria. Aplicar tratamiento sin limpiar la piel es como fregar el suelo sin barrer. Una guarrada.
66 euros — 50 ml.
3. RAPID EYE TREATMENT
Demasiado ligero, yo quiero texturas muy densas para el contorno.
Cuando Pedro me enseñó la fórmula en aquel restaurante le dije convencida que no me iba a funcionar. Como habréis podido observar, no tengo ni idea de lo que me conviene en la V.I.D.A.
Este contorno de ojos es el más ligero y efectivo que he probado. De nuevo, la relación calidad — precio le dan el tercer lugar en mi ranking particular. Concentrado en antioxidantes desinflama la zona, hidrata y regenera de forma visible. Además, sirve como puntual para bajar la inflamación de los granitos y aplicado en zonas de rosácea la mejora de forma espectacular. No lo digo yo, me lo ha dicho mucha gente con este problema de piel.
La oscuridad en la ojera mejora sin llegar al milagro de borrarla, porque eso no existe. Las arrugas tampoco desaparecen, sino que se atenúan por la hidratación y la mirada se refresca.
Día y noche. Mujeres y hombres.
46 euros — 15 ml.
4. GLOW ISLAND
Un sueño. Mi fantasía hecha realidad. Un proyecto que diseñamos juntos hace un año en Lanzarote y que se materializó en abril 2022.
La cosa fue así. Pedro vino dos días a la isla para vernos y ponernos al día después de que yo estuviera casi dos años viviendo en Bali. Fue tan espontáneo como nosotros. Yo estaba encerrada escribiendo mi segundo libro y le dije que solo podría ir a comer y tomar café. Me hacía ilusión recibir una visita sin exigencias en medio de mi encierro creativo. Comimos en mi arrocería preferida y le comenté que necesitaba un producto con unas características muy específicas. El hecho de estar entre cuatro paredes y de cara a un ordenador me ayudó a tenerlo claro. Quería cara de vivir en Lanzarote, aunque no saliera ni a la puerta de la calle. También quería que las mujeres que sentían envidia de mi tono de piel a través de Instagram pudieran tener un efecto parecido en plena sierra de Madrid.
¿Crees que podrías formular un efecto isla? Tiene que broncear sutilmente y poco a poco, que dure en el tiempo, pero también me gustaría que suba el tono en el momento, que le de a la piel el punto dorado de la luz del atardecer.
Quiero que se pueda poner antes de la base, como prebase hidratante para subir ligeramente el tono y de acabado jugoso, que funcione bien mezclando una gota con cremas y bases y, por supuesto, que de efecto buena cara para liberar a muchas mujeres del maquillaje. Que no necesites más que ese producto. Que no tenga nada de cobertura. Que parezca que vienes de vacaciones en pleno enero.
Necesito que metas en uno de tus frascos el efecto que da vivir en una isla. Y que lleve tratamiento. ¿Te ves capaz?
Me presentó dieciséis pruebas. Fue fácil. Hacemos un buen equipo. Yo utilicé mi conocimiento de acabados, tonos, efectos y texturas, y él su don para formular con amor y los mejores ingredientes naturales.
Lo aplicas encima del protector solar, como si fuera una base de maquillaje, pero no cubre. Truco: intenta que la piel esté húmeda al extenderlo. Inmediatamente te verás la piel más luminosa por el pigmento que lleva y a lo largo de las horas parecerá que vienes de tomarte una cervecita en la playa. Es autobronceador progresivo, así que con el paso de los días tu piel cogerá tono y lo apreciarás, aunque no te lo apliques. También puedes mezclar una gota con tu base para calentarla o aplicarlo como primer.
Tanto para mujeres como hombres. Sé de muchos maridos que lo usan a escondidas. Lo sé porque ellas lo saben y me lo cuentan. Os han pillado. Dejad de ocultarlo, ratuchis.
Funciona para la mayoría de fototipos, desde personas muy blanquitas hasta las más morenas, siendo el efecto menos visible en estas últimas. Ahora bien, aunque sea casi perfecto, no es una croqueta. Cuidado con las expectativas.
De las ventas de este producto recibo un porcentaje. Pedro es muy generoso.
He hablado poco de él porque la avalancha inicial nos dejó tiritando y ha estado agotado durante meses. El hecho de que saliera recomendado en revistas y demás medios no ayudó. Ya no hay problema para conseguirlo. Pedro no ha tenido vacaciones en verano.
El feedback durante estos meses ha sido impresionante. Mujeres con cáncer que se ven mejor, abuelas de lectoras encantadas porque pueden aplicarlo sin gafas, madres primerizas que no duermen y no tienen tiempo para florituras, mujeres que empiezan a aceptarse sin maquillaje, maquilladoras que quieren calentar las pieles y un largo etcétera de personas y usos diferentes que me hacen sentir que puedo morir tranquila porque hemos dejado nuestra huella en el mundo.
46 euros — 50 ml.
5. IDEAL BRIGHTENING SERUM
Esta textura me encantó desde el primer momento. Supongo que también influyó el hecho de que me dijeran que se usa en películas y series famosas. Algo que no suele contar Pedro es la cantidad de actores, actrices y modelos que usan su marca. Le he visto cruzarse emails con auténticas personalidades del mundo del cine como quien habla con su tía Encarna. Emma Watson compra Hialuroil Lip Treatment de diez en diez. No es broma. No se los regala.
Este suero me hace el favor de mantener a raya mis pecas, que tienden a ser manchas. Aporta luminosidad e hidrata, pero el beneficio principal es que regula la producción de melanina y unifica el tono. Desde que no uso base de maquillaje y no cubro la piel pongo especial atención en protegerme con filtro solar y no olvidarme de Brightening. Uso el protector de Isdin también desde hace años. Soy más fiel de lo que creo.
Durante los últimos meses mi rutina ha sido un desastre por temas personales y las manchas de la frente volvieron a hacer su aparición. Desde que me mudé a mi casa e inauguré el altar de Twelve he vuelto a mi rutina completa y espero que mi piel recupere su tono uniforme. No tengo prisa. Tampoco dudas.
Lo utilizo solo por la mañana porque por la noche busco equilibrar con otro suero, pero se puede usar día y noche si tu foco principal en este momento son las manchas. Igualmente, por su efecto luminosidad prefiero usarlo solo de día.
De los cinco productos este sería el prescindible.
96 euros — 50 ml.
Para más info tenéis la web de Twelve.
Me he quedado con ganas de seguir escribiendo sobre otros descubrimientos que están escalando posiciones y luchando para meterse en el podio, pero he tenido que aprender a ponerme límites porque, de lo contrario, no tengo fin. Ojito con el gel de ducha.
Pronto os contamos otra fantasía hecha realidad a través de Instagram.
¡Salud!
Ana.
Chupitos de V.I.D.A. #4
Ayssss y clementine y charcoal 😍.... London me enamoro, la probé en una minitalla....la versión original no puedo 💸💸💸......esto...es diciembre.....la sorpresa pa cuando? 😂
Otra enamorada de twelve gracias a ti ❤️
Mil gracias hermosa. Yo conocí a Pedro cuando hacíais la promo del glow island. Desde siempre he tenido muchos problemas de piel y la gran mayoría de cremas o desmaquillantes que he probado acaban por hacerme reacción a mi piel. El drama vino después del segundo embarazo, no podía ni maquillarme, mi piel reaccionaba a todo, asi que me rendí y solo utilizaba procreación solar. Y por arte de magia apareció glow island. Fue mi salvación, a pesar de mis reticencias lo pedí y es lo mejor que he hecho. Después probé (por recomendación en un directo vuestro) nutritive repair. No te imaginas cómo ha cambiado mi piel, me encanta. Así que para todas las que tengáis dudas, SIIIIII!!!! TOTALMENTE RECOMENDADO