El día 31 de diciembre Charuca publicó un episodio que grabamos juntas para su famoso podcast Jefa de tu vida. Fue una conversación improvisada, una charla entre amigas que hace tiempo no se ponían al día y, lo más importante, fue sin guión. No hay nada que me guste más que quitar frenos y filtros y ver dónde acaba la cosa.
Entre otros asuntos terminamos hablando de la no maternidad, la presión que sufrimos las mujeres por la ventana de tiempo que tenemos, el trato que muchas veces se nos da por no tener hijos y el duelo que también implica.
Una charla en la que Charo estuvo impecable y cuyo valor me parece innegable dado que es un tema que pocas veces nos atrevemos a tratar.
Si no la has escuchado puedes hacerlo AQUÍ. Como hablamos de diferentes temas, te dejo el minuto concreto de la parte de maternidad. Del 14:45 a 29:45.
Y hoy quiero compartir una mínima muestra de la avalancha de mensajes que recibí al respecto a través de Instagram. Un regalo que valoro muchísimo porque gracias a vuestras experiencias puedo acceder a una información que no se suele contar de forma abierta y que me ha dado muchísima perspectiva a la hora de plantearme si quiero ser responsable de otra vida.
Gracias por abriros de esta forma.
¡¡Menudo melonazo la maternidad Ana!!
¿¿Y las que somos madres y nos arrepentimos de haberlo sido??? Si, las quiero, las adoro, son mis hijas y bla bla bla pero he perdido mucho por el camino y no solo yo, los padres, los maridos tb. Es un viaje sin retorno, una responsabilidad para la que nunca se está preparado si fuéramos conscientes de los patrones mentales que los padres traemos y que inconscientemente pasamos a los hijos, simplemente por éso, hay que plantearse muy mucho el traer una vida a este mundo.
¿¿Y culpa?? Uffff no te puedes ni imaginar lo mala persona que me he sentido a veces por pensarlo. Hablar de estas cosas en redes ayuda mucho a visibilizar este tabú tan grande, pero aún así es algo que no se puede hablar porque enseguida salen las juezas de turno, pero bueno, ya que estoy al menos trato de que mis hijas lo tengan claro.
Explicarles la maternidad REAL no la que Disney vende. La maternidad de dejar sueños atrás, la de abandonarte a tí misma para dedicarle a otra persona toda tu energía, la maternidad de trabajar a turnos, noches y festivos y no poder dormir porque te tienes que hacer cargo de ellas, la maternidad de pasar de tener una pareja con la que tenías el mejor sexo de tu vida a la de tener un compañero de piso con el que compartes hipoteca.
En fin, que tampoco es echarles la culpa a las niñas sino responsabilizarme yo de la decisión que tomé en su momento y tratar de que mis hijas no comentan el mismo error y si quieren ser madres que lo tengan claro cristalino.
¡¡Bravo!! Yo soy NO madre por elección y muy feliz elección y estoy hasta el infinito que se interpreten cosas extrañas, sencillamente porque NO QUIERO hacerme cargo de ningun ser humano. Ni es falta de capacidad ni miedo, simplemente que para tenerlos que hay quererlo y yo AMOOO mi libertad de tocarme el higo, viajar o ocupar mi cabeza analizando cuestiones geopolicas internacionales, por ejemplo. Real. Si un dia cambio de idea, adoptare un niño o un adolescente encantada, y tendra toda la atencion y cuidado que merezca ni me asusta ni nada. De hecho estoy pensando en colabrar con mamas en accion. Argg vale ya de pensar que o parimos o no estamos realizadas.
En mi caso te diré que yo sí soy madre, y a mi la gente me mira raro por algo bien distinto: cuando confieso que sabiendo lo que sé ahora, si pudiera retroceder en el tiempo NO tendría hijos. También tengo que justificarme y aclarar que a mis hijos los adoro, PERO la información que tengo hoy no la tenia 14 años atrás. La gente te mira raro cuando lo dices, es como si fueras peor persona por ello. Y mira, no, soy una madre fantástica con mis luces y mis sombras, pero a día de hoy sé que hay un determinado “precio” que no estaría dispuesta a volver a pagar.
Yo me quedé embarazada y sentí un duelo tremendo, de despedida de mi vida anterior que tanto me había costado construir (tras dos duelos durísimos en el pasado que me impedían vivir disfrutando). Tristeza tremenda e "imposible " de compartir, durísimo. Fantaseaba con abortar, y a los meses llegó el aborto. Otra vez dolor, un dolor intensísimo semejante a los anteriores aunque con una mejor y más rápida recuperación. Qué difícil entenderlo.
Otras somos madres como yo y sí que sentimos que es la mejor decisión de nuestra vida. Claro que cuando tomas esta decisión dejas otras cosas por el camino, pero la vida es esto mismo, siempre que escoges decides y dejar cosas atrás. Puede ser agotador, caótico y hay muchos mini dramas que sostener cada día. Y sí, claro que a veces extraño el silencio pero todo ello es parte de la mayor revolución de mi vida. De conocer el AMOR con mayúsculas y de aprender a pasos agigantados. Para mí una experiencia BRUTAL, incomparable a nada vivido y sentido. Esta también es una realidad. Y no, no se puede ser madre/padre y pretender tener una vida como cuando no tenías hijxs. La vida es aceptación, resilencia y también es SABER que todo pasa y son momentos.
Os abrazo a todas, qué difícil. Creo que esto es más global de lo que pensamos. Porque muchas madres, entre las que me incluyo, nos sentimos completamente fuera de lugar también. Porque ya no somos productivas, porque aburrimos, porque los cuidados no se valoran igual que producir, porque no estamos "al día", porque nos hemos dejado... Es una lucha agotadora por seguir siendo y valiendo la pena por nosotras mismas, para que dejen de mirarnos por "ah, es que como eres madre..." Al final todas tenemos que justificarnos de una u otra forma. A los hombres no se les cuestiona si son o no padres. Seguimos con el juicio pero sobre nosotras, hagamos lo que hagamos.
Pues mi caso es bien distinto y no termino de entender a aquellas madres que si volvieran atrás no lo serian (lo respeto por supuesto, pero me resulta incomprensible a no ser que fuera algo medio impuesto). Mi amor por mis hijos es puro y desinteresado, creo que no amo así absolutamente a nadie, de un modo tan visceral y eso no implica que sea una madre abnegada, ellos saben que ser madre no anula que sea una mujer con necesidades, aficiones, etc. Hay cosas en mi vida de las que me arrepiento pero no de ser madre. Me siento afortunada de poder acompañar a 3 personas que estuvieron dentro de mi y ahora avanzan en sus caminos. Supone ser menos libre, principalmente por el sistema capitalista y la ausencia de tribu, y eso implica que no puedo dormir hasta la hora que quiera o improvisar un viaje, sobre todo porque no tenemos familia aquí pero a cambio me siento querida, admirada ,respetada… Con ellos crezco y aprendido cada día. Supongo que dependerá del enfoque de cada madre.
Tengo un hijo de 16 años al que AMO más que a nada sobre la tierra, y por el que lo daría todo, y a veces pienso, que todo quizá es demasiado.
Poco se habla de la adolescencia, parece que tener hijos solo es pasar noches sin dormir, aguantar llantos y pataletas, correr detrás de ellos a todas horas y cambiar pañales. Y lo complicado viene después, cuando empiezan con su autoconocimiento, a descubrirse, querer probarlo todo. Cuando creen (y hemos creído) que nunca nos va a pasar nada. Negociaciones constantes, razonamientos, peleas… ¡es agotador! No lo cambiaría por nada del mundo, pero no se si lo volvería a hacer.
Yo soy feliz de ser madre. A mí, mi hija me ha llenado y me llena todos los días. Me encanta pensar que crezco con ella, con lo bueno y lo malo…
Seguramente un hijo conlleva un cambio, pero yo la he buscado y deseado con toda mi alma. Se que aún no soy la mejor versión de madre que puedo ser, pero con el tiempo he aprendido (aún me cuesta un poquito) a no sentirme culpable y eso no quiere decir que no piense en mi… Eso también he aprendido a aceptarlo y a darme mi espacio.
Para mi quién decide ser madre es perfecto, quién decide no serlo tiene toda mi admiración por tomar una decisión consciente y quién no llega a serlo aún queriendo tiene toda mi comprensión, apoyo y amor.
Madre de dos varones, de 16 y 19. Siempre soñé con casarme, ser feliz en pareja, tener hijos. Romanticé todo y menudo puñetazo en la cara me pegó la realidad. Estuve casi 19 años casada con un narcisista, viviendo en un país que no era el mío, lejos de mi familia y amistades. Dejando todo en nombre del bienestar de la familia, de mis hijos. Hace 4 años empecé a cuestionar todo. Empecé a amarme, y no solo salí de la relación toxica en la que estaba, como me he permitido empezar a preguntarme qué me llevó a querer ser madre. Nunca me lo había cuestionado. Para mi fue un paso natural. El que había que dar. Con la consciencia que tengo hoy no creo que eligiera tener hijos. Los amo pero odio la maternidad. Todo lo que se supone una tiene que dejar, callada y con buena cara.
Tengo 30 años y una niña de 1,5 años. La maternidad me parece muy dura, no te voy a engañar, pero a la vez es lo más bestia que he hecho. El proceso del embarazo me pareció espectacular, algo que no se puede explicar. El parto es lo más salvaje que he vivido, duro, sí, pero me he sentido la mujer más fuerte del mundo, es increíble. Y lo de después… es cansado, cierto, pero es flipante como esa persona desde bebé muestra su personalidad y cómo va formándose y aprendiendo. Saca lo mejor de ti, pero también lo peor, es un aprendizaje continuo para ambas.
Yo primero empecé con teniendo un perro, nunca había tenido mascota, y se le parece mucho, esto es una responsabilidad mucho mayor, porque los perros descansan y los niños no jajajaja pero con ayuda y organización todo es llevadero. En fin. Solo quería posicionarme a favor de la maternidad, aún entendiendo más que nunca a las que no quieren tenerlos.
Para mi la maternidad no está siendo lo que esperaba, ni mucho menos, es un tema de expectativas, pero no puedo decir que me arrepiento porque a pesar de la dificultades es todo un camino de aprendizaje que sin ella no hubiese tenido. Descubrir el amor más incondicional, que es muy posible no hubiese descubierto sin ella, solo por eso merece la pena. Suena cursi, pero además intento ser mejor persona cada día y hacerlo lo mejor posible y desaprender los miedos que hemos heredado y no trasladarlos. La VIDA es un aprendizaje y no es fácil, con o sin hijos las dificultades aparecen para evolucionar como seres humanos más plenos. Si la VIDA te ha llevado a ser madre aprovéchalo y si no lo eres, también. No creo que haya que arrepentirse o no, es aceptación de lo que la VIDA nos ha puesto en el camino y disfrutarlo con o sin hijos.
Hay otra postura intermedia que yo llamo la bipolaridad en la maternidad: ser madre, no arrepentirte de ello o no querer cambiar tu elección, pero sentir que has perdido vida por el camino.
Realmente, las renuncias son muy grandes: personales, profesionales y de pareja. Y hay momentos en que sientes que te vuelves loca. Pero lo que te aporta la maternidad es tan grande e intenso, que tampoco quieres renunciar a ello. No voy a decir que compensa, porque no siento que esa sea la palabra, nada compensa el sueño, la falta de tiempo o la falta de libertad para hacer lo que te salga del higo. Es un ni contigo ni sin ti muy loco, por eso lo de la bipolaridad. Y su máxima expresión es cuando puedas estar un rato sola y tener tiempo para ti, y te encuentras echando de menos a tu hija/o... Esa es mi experiencia y, por lo que comparto con otras mujeres, creo que es bastante extendida.
A mí la maternidad me ha dado mucha paz. Siempre supe que quería ser mami. Es vocacional total. Todo el resto de rollos que nos vendieron de las prioridades que tenía que tener una mujer me la traían al pairo, me aburrían infinito y más allá. Incluido lo de la pareja estable y lo de ser sumisa y estar para servir. Yo de Geisha no tengo nada. Pero la vida me hizo un regalo que no me esperaba y apareció the one and only bien temprano, ahí para darme con mis prejuicios y creencias en las narices jajajaja. 21 añitos llevamos juntos, se me hacen muy poquitos ¡Ojalá más vida y más vidas con él!
Y lo de maternidad ya sabía de lo que iba, porque somos muchas primas en casa y siempre había un bebé con el que jugar. Así que no me cogió por sorpresa el rollo y el cansancio físico y mental que supone estar alerta 24 horas de un ser diminuto. Solo tienen 8 y 5 años, según crezcan los problemas serán más y más grandes, pero para mí es un privilegio acompañarlos
También creo que al hacer equipo la responsabilidad es menos, mucho menos. Porque mi the one and only hace que todo sea más sencillo. Y entiende que yo necesito tiempo a solas para oírme pensar y él igual. Así que nos apañamos entre los dos en el día a día para crear pequeños oasis y pillar respiro, cuando las responsabilidades de la crianza se nos atragantan.
Pero yo siempre digo que nunca he dormido tan bien como al nacer mi primera hija y la gente no me entiende jajajajaja. Ella cambió todas mis prioridades y para alguien que tiende a la ansiedad como yo, fue fácil ver el tema. Si mi prioridad absoluta descansa, yo también. Lo demás se espera. Antes de tenerla, eso no lo sabía hacer. Un beso enorme y yo creo que hay muchos tipos de madres, no hace falta tener hijos para poder ejercer, aunque sea a ratitos.
Tras un año bien complicadito con el tema maternidad ( 2 ciclos de FiV, embarazo e interrupción embarazo semana 14 por problemas médicos) estoy totalmente abierta a otras posibilidades. Ya he ido a informarme sobre adopción y ovodonación. No sólo hay un camino, me encantará leer otras historias para ver más de lo que ve mi imaginación. Un buen libro para ampliar miras es es el No madres de María Fernández. Aunque mi deseo es ser madre me abrió la mente a otras opciones que no era capaz de ver ya que no las tenía cerca.
Ayer por la mañana oí el episodio y me sentí completamente identificada y en sintonía con vuestro discurso. Ya sufrí la presión por la maternidad, hasta el punto de que casi me hago una inseminación monoparental. En medio del proceso me di cuenta que no era eso lo que quería, pero la presión es tan grande que a veces no te escuchas. Me di cuenta de que a pesar de querer mucho ser madre no estaba dispuesta a que fuese a cualquier precio. Ahora tengo 43 años y ya pasé también por la fase de luto que hablaba Charuca. Es duro, pero para mí, o es una maternidad consciente o prefiero que no sea.
La maternidad en sí es un auténtico melonaco y tiene muchos matices. Lo mires por donde lo mires. Creo que puedes tener más testimonios de cuando son pequeños, el sacrifico y la forma en la que te cambia la vida. Ojo, que yo lo hice todo con mucho amor, al fin y al cabo tú los has traído a este mundo. Tú. Qué gran responsabilidad, sí, pero a lo que voy: ¿Y cuándo son mayores? ¿Y cuándo tienes el sentimiento de que solo te quieren para pedirte dinero y para que les resuelvas sus problemas? Los que te quieran contar claro. ¿Y cuando das por bueno cualquier migajita de cariño que se dignen a mostrarte? En fin. Y te planteo otro melonaco gordo dentro del melón: ¿amor incondicional te traten como te traten? ¿Aceptación, hagan contigo lo que hagan? Me refiero a ¿mantener relación con ellos, aunque realmente se hayan convertido en personas con las que no la tendrías si no fueran tus hijos? Y el sentimiento de culpa si no es así.
Pues yo lo digo alto y claro. A Veces ME ARREPIENTO DE SER MADRE por todo lo que he perdido y he tenido que hacer sin querer. Y ya me atrevo a decirlo delante de mi madre, de las súper madres del cole.
Creí que me preparé y lo decidí cuando tenía 36 años. Todo controlado y poniendo consciencia a la maternidad idílica y creada y luego la VIDA hizo conmigo lo que le dio la gana.
Yo por circunstancias tampoco voy a ser madre, pero aunque en su día quise, más que nunca me doy cuenta de que no quería. Que quiero ser yo, cuidarme a mi y disfrutarme al cien por cien. Me llamarán egoísta pero que feliz soy en mi casa con la calma y la tranquilidad que he conseguido, que como tú, es lo que más valoro.
Mágico escucharos en esta charla. Habéis conseguido verbalizar dos puntos que me han transformado. El primero es que he descubierto que yo decidí hace tiempo no ser madre por decisión, no porque no pudiera. Fallé en 5 tratamientos de fertilidad muy duros y muy prolongados en el tiempo, pero después no hice nada más para ser madre. 30 años con mi pareja, compañero, y mejor amigo y ahora tengo 52. Fíjate si he tenido tiempo de buscar alternativas, que existen muchas, que da para un post aunque no sean convencionales, pero coño no lo hice porque lo había decidido no porque no pudiera, que es el mensaje que tengo interiorizado o que transmito. Me habéis sacado del lado más víctima al lado más de decisión consciente. ¡Qué bien expresado el duelo cuando es duelo y ya decides! Me ha durado hasta los 50. Y lo segundo escuchar que existen muchas formas de maternar y gestar.
Yo quise ser madre con mi marido porque quería formar una familia. No quería ser “madre” quería una familia. Y tras tres tratamientos decidí no hacerme ni una pedrería más, ya que al ser PAS me alteró todo el organismo y afecto hasta a mi carácter. Años después con otra pareja viví también ese deseo y tampoco vino. La gente me preguntaba que porqué no lo hacía sola, pues fácil, yo no quería vivir una maternidad sola quería una maternidad desde la familia y punto.
51 años y feliz. Una cosa más de mi vida que no pudo ser, pero como lo intenté como yo quería y paré de intentar cuando ya no quise pagar el precio estoy tranquila y acepto.
Y como estos, tendré unos quinientos más que me permiten acercarme al tema de una forma que no suele ser habitual.
Gracias por vuestra verdad.
Enhorabuena a todas por vuestra valentía.
Madres o no madres, ojalá libres.
Principio.
Somos muchas las que compartimos nuestra experiencia.
He de decir que la experiencia de la maternidad/paternidad depende en gran medida de los hijos. No de cuán preparados estábamos o cómo de consciente fue nuestra decisión de serlo.
No hay dos personas iguales, así que no hay dos bebes iguales, ni dos niños, ni dos adolescentes. Tendemos a meter a todos en el mismo saco. Hay bebés que duermen, hay bebés que no. Que el mío no duerma no significa que no haya sabido establecerle una rutina, es que hay bebés que con poquitas horas de sueño tiran despiertos todo el día. Hay niños que comen de todo y otros que no. Que el mío coma no significa que yo lo haya hecho genial como madre, quizás es que solo tuve la suerte de que mi hijo comiera de todo y me lo puso mas fácil. Hay bebés maravillosos que en la adolescencia son chavales que ya no se parecen a aquel bebé tan maravilloso. Hay bebés tremendos que de mayores son los más prudentes... Hay tantas combinatorias y no sabemos cuándo nos pillará por sorpresa, que es mejor no hablar demasiado de las maternidades/paternidades ajenas basándonos en nuestra experiencia actual.
Quien tiene una maternidad fantástica -con sus luces y sus sombras- tiende a ponerse la medallita y pensar que quien no la tiene es porque no tomó una decisión consciente, porque no tenía ese instinto (que también las habrá, sin duda), etc. sin embargo, para mí la diferencia estriba básicamente en el bebé al que estás criando. Ellos tienen su personalidad, carácter y particularidades.
Yo he tenido dos hijos y no se parecen en nada a La Niña que yo fui. La maternidad de mi madre, por tanto, tampoco tiene nada que ver con la mía. ¿Cómo va a poder opinar mi madre sobre mi afirmación de “si volviera atrás no sería madre” si ella jamás ha vivido ni vivirá mi maternidad? Ella no ha pagado mi precio: pagó el suyo. Algunas cosas siempre habrá en común, pero no nos engañemos: ni todas ni todos pagamos el mismo precio porque todos somos diferentes y con diferentes circunstancias. Ni todas nos hemos visto privadas de las mismas horas de sueño, ni todas hemos renunciado a lo mismo, ni todas hemos estado acompañadas de la misma manera en la maternidad por nuestras parejas, ni todas compartimos absolutamente todo. Por tanto no todas llegamos a las mismas conclusiones.
Yo lo vuelvo a decir. Disfruto de mi maternidad y nada me hace más feliz que verles crecer felices y sanos y les adoro. Pero tengo claro que, con la información que tengo ahora, no volvería a tener hijos.
Gracias por este melón, Ana.
Buenas me ha encantado y eso que soy del sexo opuesto y es verdad que existe cierto machismo en cuanto al comentario de todavía no eres madre? Pero no sé pregunta si todavía no eres padre. También en mi caso mi ex quería ser madre pero la relación no estaba consolidada y yo no voy a traer una criatura sin una consolidación de la relación tras dos pequeñas rupturas me parece una temeridad y como dicen por ahí yo soy para crear una familia y todo lo eso conlleva que no es otro que mirar el bien de ella por encima del de uno mismo,lo asimiló a un equipo todos tienen que remar en la misma dirección incluido el niño cuando sea más grande y vaya siendo consciente de las cosas. Y lo más probable tal como está la cosa se hace más difícil el poder ser padre algún día pero la VIDA es así.Saludos