

Discover more from Chapita de V.I.D.A.
Domingo. Once de la noche, hora a la que siempre estoy durmiendo. A veces, incluso, en contra de mi voluntad mental. Hace años que mi ciclo circadiano tomó el mando y mi cuerpo baja las persianas noventa minutos después del atardecer. Caiga quien caiga.
Esta rara excepción viene porque he llegado a casa tremendamente colocada. Directa a por el portátil para desfogarme a través de mi medio favorito. Un amigo me recomendó hace dos días que probara el MDMA, una droga famosa en el mundo de la terapia con psicodélicos que empieza a estar respaldada por estudios científicos en el tratamiento de la depresión. Le llaman la droga del amor y la empatía. Supongo que no hace falta explicar mucho más.
Yo no la he probado porque tengo algo mucho más fuerte. Algo que supera los efectos de cualquier psicodélico. Hoy ha sido un grupo de 250 personas conectadas en directo para abrirse en el entorno seguro y privado que hemos creado a base de vulnerabilidad, amor y humor. Se suponía que era una sesión ligera de dudas sobre los talleres, pero en nuestro caso nunca se da lo que se plantea. Siempre improvisamos y siempre es mejor.
A los amantes de los psicodélicos, os animo a uniros a una sesión de las nuestras. Invita la casa. Mandad un mail a vida@anaalbiol.com. Asunto: quiero probar vuestra droga.
Desde hace tiempo veo resultados importantes, sin embargo, en los últimos meses mi principal propósito profesional ha pasado al plano de lo tangible. Mi mente está encantada porque el tema empieza a ser medible y demostrable.
Hemos tardado casi dos años en llegar a este punto. Espero que en pocos más me quede sin este trabajo. No sufráis por mí, estoy entrenada en darme posibilidades y me inventaré otro.
Hoy dos guepardas han rugido serenas.
Me conecto, aunque hoy tengo un montón de cosas chulas que hacer, porque no me he apuntado a los próximos talleres de PNL. Y me encanta decirlo porque me he escuchado. Las últimas veces que me he apuntado es porque no me quiero perder nada de lo que haces porque me encanta y me conecta, pero la última vez ya estuve dudando porque estaba a tope y he llegado a la fecha de hoy y no he terminado los talleres. Es que basta ya de meterme en cosas que, no es que no sean para mí, es que no lo son en este momento. Realmente siento que no me quiero apuntar ahora.
Estoy diciendo «Sí» a escucharme a mí. Ahora mismo no quiero escuchar a nadie, ni a Ana Albiol ni a nadie. Estoy centrada en mí. En escucharme y en no dejarme influenciar por muchas cosas que me llegan.
Estoy súper contenta porque yo empecé los talleres de una manera muy diferente a la que estoy ahora y estoy feliz de estar donde estoy, aunque yo no he hecho grandes logros, no he dado un salto profesional, no he dejado una vida, no he dejado a mi pareja, no me he mudado a no sé dónde…, no he hecho nada que implique un salto grande, pero mi vida ha cambiado en el momento en el que volví a reconectar conmigo.
Mi objetivo no es estar feliz. Más que ser feliz, estoy haciendo lo que me parece que tengo que hacer, y solo por hacerlo, aunque no sea feliz, ya estoy contenta.
M.
¿Nivel de fantasía?
Y espera, que aquí viene otra.
Yo no tengo dudas. A mediados de agosto decidí que no me iba a apuntar a PNL. Y esto no es una casualidad. Es que hemos estado en Grupete y este es el resultado del trabajo en mí misma. Al principio yo no sabía lo que quería, ahora lo tengo muy claro. No quiero dramas en mi vida. Sé lo que no quiero.
Ana tiene un trocito de mi corazón, pero eso no significa que si no me apunto a PNL vaya a perder algo. Me he ganado a mí misma y he ganado un montón de cosas preciosas, de experiencias… y ahora os doy la batuta a todas, chicas. Es lo mejor que podéis hacer, trabajar en vosotras mismas. No tiene precio.
Estoy tranquila, no hay drama en mi vida. Yo tampoco he hecho grandes cambios, no me he divorciado, no he cambiado de trabajo… hoy en día disfruto cada cosa, amo a mis hijos, disfruto de ellos, disfruto de todo lo que hago.
Tenía miedo de no seguir trabajando contigo porque quería hacer tribu, pero hoy hago tribu con mi familia, con mis amigos…
Sé que donde yo esté, haré tribu.
R.
Esto es lo que deseo para aquellas personas que creen y pagan por mi trabajo. Y, en general, a todas las que invierten en autoconocimiento.
Que cada ser humano que llegue a mí aprenda herramientas para escucharse, entenderse y elegirse. Que integren una forma de vivir diferente, basada en hacerse preguntas para encontrar respuestas propias. Que pierdan el miedo a hablarse alto y escucharse en silencio. Que se permitan la locura, el cambio y la V.I.D.A. Que encuentren su forma de volar, cada vez más libres.
Esta es la verdadera esencia del desarrollo personal.
Perder venta gracias a mi trabajo.
Perder venta para ganar personas que se eligen.
Que deciden.
Que viven a su favor.
Me acuesto colocada de amor.
Ojalá me dejéis sin trabajo.
Gracias por existir.
Principio.
Ojalá me quede sin trabajo
Yo hoy me he conectado “sin querer” (era uno de esos días en los que NO me tengo que hacer caso ni mucho menos escucharme), no me apetecía escuchar ni dramas ajenos ni lo flower power de cada cual. En qué hora. Llevo días jodida, desde ayer por la noche sin dejar de llorar. Ha sido terminar la sesión y 1h 30 después he enviado un WhatsApp generalizado a mi familia dejando bien claro un asunto. Con mini-clarificación de valores previa, es más, he dejado a medias el ejercicio porque yo lo tenía cristalino y es que estaba redactado el WhatsApp en el papel. M A R A V I L L A. Se me han pasado todos mis males en cosa de 15 minutos. Gracias Ana por la sesión, por ponerte de ejemplo, y a todas las compis que han participado. Principio.
Ay Ana de mi corazón, ahora he leído Chapita de vida. Me has hecho llorar, me he emocionado muchísimo. Tú me has enseñado a ser valiente y a confiar en mí misma, a creer; eso es Ana Albiol. A no idealizar!
Gracias por tanto, por tu inspiración!
Nos amo guepardas.
Principio
R. 😘